Una ventana al mundo de la Educación Social. Un espacio para la reflexión, personal y profesional, en una profesión donde se hace mucho pero poco se refleja por escrito. Un espacio para la formación, con el ánimo de compartir lo aprendido en estos años de andadura y abrir juntos nuevos senderos. También para las lecturas, relacionadas directamente o no con la intervención educativa y social.
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27 de julio de 2012
Justicia Juvenil y Educación Social
Ya está calentito, recién salido del horno, el nº 15 de la Revista de Educación Social, monográfico dedicado en esta ocasión a la Justicia Juvenil.
Educación, reeducación, prevención...Protección y reforma...Centros cerrados y medio abierto...Trabajo con las familias de menores infractores, violencia intrafamiliar...
Todo esto y mucho más lo encontraréis en un número muy completo que inaugura una nueva etapa de la revista y que os invito a leer y disfrutar despacito.
¡Buen provecho!
22 de julio de 2012
Protección de menores
¿Existe el maltrato infantil? ¿O es una mera construcción social con más base ideológica y moral que científica?
El autor de este libro, psicólogo en el Servicio de Menores de la Delegación de Pontevedra de la Consellería de Familia, Muller e Xuventude de la Xunta de Galicia, alerta de los excesos y falta de profesionalidad de algunos técnicos, que se traducen en decisiones de separación de los padres e internamiento en centros de protección, dañinas para los menores y sus familias, en lugar de medidas de apoyo.
Critica que, aunque
“No existe ningún estándar universal de buena
paternidad o de buena crianza, ni de maltrato o abandono infantil”
(López, F., Torres B., Fuertes J., Sánchez J. M., y
Merino, J. (1995) Necesidades
de la infancia y protección infantil 2. Actuaciones frente a
los malos tratos y el desamparo de menores. Madrid,
Mº de Asuntos Sociales), se proponga un modelo universal de buen trato al que
deberían adaptarse todas las familias.
Afirma
que el 80% de los casos de maltrato atendidos desde Servicios
Sociales son de abandono
físico o negligencia, “que
afecta
casi exclusivamente a personas de la más baja extracción
sociocultural" y señala como mal hábito “una
actitud crítica y moralizante de las instituciones de asistencia social ante las familias que se
encuentran situación de pobreza".
Demasiado
a menudo, las etiquetas y prejuicios de los profesionales desautorizan y
coaccionan a las familias sin pruebas ni garantías
suficientes.
Defiende, en cambio, “la protección de los
niños como una labor basada en la colaboración de la
familia [...] A priori, partimos de la convicción de
que están interesados en mejorar y de que compartimos un
mismo objetivo: lograr el mejor entorno posible para ellos y para sus
hijos. Tal suposición nos sitúa en una actitud
favorable al cambio, a partir de la cual se propicia la implicación
de los usuarios."
Y propone como principio el de la mínima intervención posible, favoreciendo la preservación familiar.
A pesar de escorarse demasiado hacia uno de los extremos que comentaba en una entrada anterior: el de que "La peor familia es preferible a la mejor institución": Prejuicios en la intervención familiar (http://intervencionsocialyeducativa.blogspot.com.es/2012/07/prejuicios-en-la-intervencion-familiar.html) creo que constituye un toque de atención saludable para todos aquellos que de una u otra forma trabajamos en relación con la protección de menores o la intervención con menores en situación de riesgo social.
15 de julio de 2012
Es tiempo de rebajas
Ahora que vienen las rebajas de julio (las de Rajoy, no las de Zara) y que en lugar de recortar privilegios (coches oficiales, indemnizaciones millonarias para gestores incompetentes, facilidades para defraudadores fiscales...) se recortan derechos (prestación por desempleo, atención sanitaria a inmigrantes, becas de libros), se rebajan sueldos (de funcionarios públicos, no de políticos), se eliminan puestos de trabajo públicos (no de asesores designados a dedo), se suben impuestos en productos básicos (no a productos de lujo)... empieza a ser hora de salir a la calle a reclamar los derechos que tantos años ha costado conseguir y que en poco tiempo (sanidad, educación, servicios sociales) pueden quedar desmantelados.
Desde la Alianza Social en defensa del sistema público de servicios sociales (constituida por Asociaciones de Vecinos
(Federación Regional Madrid), Colegio Oficial de Trabajadores Sociales
de Madrid, Colegio Profesional de Educadoras y Educadores Sociales de la
Comunidad de Madrid, Confederación de Asociaciones de Consumidores y
Usuarios de Madrid (CECU), Comisiones Obreras de Madrid, Asociación
Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, Red Madrileña de
Lucha contra la Pobreza y Exclusión Social (EAPN-Madrid), Psicólogos
Sin Fronteras y UGT Madrid) han hecho público el siguiente manifiesto:
MANIFIESTO DE LA ALIANZA SOCIAL EN DEFENSA DEL SISTEMA PÚBLICO DE SERVICIOS SOCIALES DE LA COMUNIDAD DE MADRID.
"¡ Por la defensa del Sistema Público de Servicios Sociales en la Comunidad de Madrid y los Derechos de Ciudadanía !
ESTAMOS A TIEMPO… MÁXIMA PRIORIDAD; LAS PERSONAS
Las personas deben ser el centro del Sistema Público de
Servicios Sociales favoreciendo el acceso al mismo, en condiciones de
igualdad, eliminando obstáculos, flexibilizando y adaptando los
procedimientos a los perfiles, necesidades y nuevas realidades.
ESTAMOS A TIEMPO… DERECHOS SUBJETIVOS Y UNIVERSALIDAD DEL SISTEMA
Es imprescindible el cumplimiento y desarrollo de la
normativa autonómica en materia de Servicios Sociales reconociendo el
derecho subjetivo y la universalidad, así como la elaboración de una
Carta de Servicios a la Ciudadanía. Reclamamos la aprobación de una Ley
Marco de ámbito estatal que garantice un sistema de derechos mínimos e
iguales para toda la ciudadanía, avanzando en el reconocimiento pleno y
universal de derechos subjetivos.
ESTAMOS A TIEMPO… RESPONSABILIDAD PÚBLICA Y PARTICIPACIÓN SOCIAL
Un Sistema de Servicios Sociales de responsabilidad,
titularidad y provisión pública que garantice el principio de
universalidad, promueva la equidad territorial y asegure la coordinación
administrativa. Unos servicios sociales que favorezcan la participación
de la iniciativa social con garantías de estabilidad. Se debe
garantizar la participación social y ciudadana, la solidaridad y la
corresponsabilización de todos los agentes, ofreciendo respuestas
personalizadas, preventivas y comunitarias.
ESTAMOS A TIEMPO… CALIDAD Y TRANSPARENCIA
Unos servicios sociales de calidad soportados en mecanismos
de planificación y evaluación, en el que la calidad del empleo directo e
indirecto, en términos de derecho y estabilidad, debe ser un elemento
clave.
Establecimiento de instrumentos públicos de control e inspección del Sistema, con dotación económica y profesional suficiente.
ESTAMOS A TIEMPO… A MÁS CRISIS MÁS INVERSIÓN SOCIAL
Una financiación pública suficiente y estable que garantice
el ejercicio de los derechos, la continuidad de los procesos y una
atención profesional de calidad.
Reforzar los Servicios Sociales como generadores de actividad
económica, de empleo y como sistema que contribuye al PIB regional."
Se puede firmar en el siguiente enlace:
7 de julio de 2012
Prejuicios en la intervención familiar
¿Qué pre-juicios condicionan mi intervención? ¿Desde dónde me sitúo como profesional?
¿Desde la crítica ideológica al sistema de protección: la peor familia es preferible a la mejor institución?
¿O desde el juicio sumarísimo a las carencias familiares: estas familias son irrecuperables y los menores deben ser alejados de ellas? (por poner dos de las más habituales en los extremos del espectro).
Albert Einstein decía que: "Son nuestras teorías las que determinan lo que podemos observar".
Tendemos a reconocer en lo que vemos lo que ya sabemos, lo cual nos impide ver y conocer libremente aquello que tenemos delante de nuestros ojos.
Resulta cómodo -lo hacemos con frecuencia- distinguir y señalar los prejuicios ajenos, sobre todo cuando chocan con los propios, con los que nos identificamos y de los que a veces hacemos bandera. Ya decía Jesús que: "Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio".
Pero quizá sea un buen ejercicio para limpiar de telarañas nuestra mente. Un primer paso para no dejar de aprender: demasiadas cosas damos por supuestas, ya sabidas.
Un primer paso para ser más libres y eficaces, ajustar nuestra mirada y actuaciones. Ser, por ende, más justos con las personas y las situaciones, pues son nuestras percepciones las que orientan nuestras interacciones y (a veces) desorientan nuestras intervenciones, con el problema añadido de que la respuesta de los otros confirma y alimenta nuestra propia expectativa.
Pero eso ya es harina de otro costal. Mañana (u otro día) más.